El cáncer sigue siendo, a pesar de los avances de la medicina, una de las enfermedades con mayor incidencia y mayor mortalidad en el Perú y el mundo, circunstancia agravada por la pandemia de COVID 19. Para nuestro destacado egresado, el Dr. Rolig Aliaga, oncólogo, señala que su tratamiento debe venir orientado por el desarrollo de una medicina oncológica personalizada
Para este fin, el Dr. Aliaga plantea equipar los servicios de oncología con más máquinas de radioterapia (aceleradores lineales), facilitar y ampliar el acceso a más medicamentos oncológicos, sobre todo terapias biológicas e inmunoterapia.
¿Qué lo llevó a estudiar medicina, y específicamente, a seguir una especialidad tan importante?
En mi caso, de joven primero pensaba estudiar Agronomía. Postulé a la Sanidad de la Policía para ser auxiliar de laboratorio, y trabajando como técnico de cortes histológicos en el servicio de anatomía patológica, observar diversos tumores me pareció muy interesante, por lo que decidí estudiar medicina y luego especializarme en Oncología.
¿Cuál es la incidencia, en la actualidad, del cáncer en nuestro país? ¿Qué tanto se ha agravado por el cierre temporal de los centros especializados?
Es elevada. Según las últimas estadísticas de Globocan, se reportan 70 mil nuevos casos de cáncer al año, con una mortalidad de aproximadamente 35 mil casos por año.
De hecho, el cierre prolongado de los centros especializados en tratar los casos de cáncer, han ocasionado un agravamiento de la situación. Esto es, que las neoplasias se detecten en estadios más avanzados.
¿Cuáles son las tendencias en cuanto al abordaje del cáncer en la actualidad, en el Perú y en el mundo?
El enfoque que prima en la actualidad, se encamina más hacia una medicina oncológica molecular personalizada, buscando terapias, diana e inmunoterapia, previa realización de pruebas genéticas/moleculares.
¿Cómo influyó la FMH-USMP en marcar su vocación por la investigación?
Con mucho cariño y mucha emoción. Recuerdo a mis maestros en las clases de inmunología y patología, quienes, al desarrollar nuestra participación en diversos seminarios en investigación, despertaron mi vocación por la investigación.
¿Cuáles líneas de investigación son importantes en la lucha contra el cáncer, y cuáles son de su interés?
En la actualidad, la línea de investigación más importante contra el cáncer es la terapia biológica, y dentro de ésta la terapia Target con inhibidores Tirosin Kinasa, anticuerpos monoclonales, además de la terapia celular, y últimamente con las células CAR T CELLS, que son particularmente de mi interés.
¿Cómo nace la idea de fundar Oncoesperanza? ¿Cuál es su alcance y sus expectativas? ¿Aproximadamente, a cuantas personas apoyó hasta este momento?
Oncoesperanza nace con un sentido, en esencia, humanista. Porque observamos la necesidad de apoyar a las personas que no tienen acceso a una atención eficaz y oportuna en el campo oncológico, ni en entidades públicas ni privadas.
Se busca establecer el diagnóstico claro histopatológico y molecular, así como el estadio de la enfermedad del paciente, y poder guiarlo en el tratamiento oncológico quirúrgico, radioterapia y médico (con quimioterapia, terapia biológica que comprende el uso de inhibidores Tirosin Kinasa, anticuerpos monoclonales, entre otros).
Nuestra expectativa siempre es aliviar y apoyar a las personas, no solo a través de la atención de sus casos, sino mediante una comunidad llamada COMUNIDAD ONCOESPERANZA, en la cual comparten experiencias y se respaldan mutuamente. Además, buscamos poner próximamente en funcionamiento un Centro de Investigación en cáncer.
Desde el 2003 hasta la actualidad hemos atendido, aproximadamente, 180 pacientes por mes.
¿Cuál es la mayor recompensa que le ha brindado la profesión médica?
El agradecimiento y la satisfacción de mis pacientes son la mejor compensación que recibo por mi trabajo.
Uno de los mejores regalos que pude tener fue el de una joven de 24 años, proveniente de los andes del país, con diagnóstico de Linfoma No Hodgkin, y la cual, completado su tratamiento, me obsequió un saco de papas, que ella cosechaba, y me dijo: “gracias doctor”.
Otro regalo maravilloso es un retrato hecho en hojas pinturas, realizado por unos niños, el cual adorna mi consultorio.
Creo que lo mejor que podemos hacer por los enfermos-con todo el conocimiento académico de nuestra especialidad- es ayudarlos en su tratamiento, y recalcarles que siempre hay una esperanza en su recuperación.
¿Cuáles deberían ser las prioridades sanitarias que las autoridades deberían establecer para una mejora sustancial en la salud pública, en lo que se refiere a oncología?
Pienso que es prioritario es equipar los servicios de oncología con más máquinas de radioterapia (aceleradores lineales), facilitar y ampliar el acceso a más medicamentos oncológicos, terapias biológicas e inmunoterapia.
¿Qué mensaje final desea enviar a las nuevas generaciones de futuros médicos sanmartinianos?
Que escogieron la mejor profesión, aquella en donde prima el servicio a nuestros hermanos que padecen una enfermedad.
La Molina, mayo 2022
ÁREA DE DIFUSIÓN
Oficina de Extensión y Proyección Universitaria
Facultad de Medicina Humana – USMP